No quiero hacer sentir mal a nadie pero la razón de publicar esto es que cualquier persona tome una decisión informada sobre lo que va a hacer con su cuerpo y sus prioridades al buscar pareja.

Todo empezo hace unos años. No mucho. En internet, se empezaron a publicar fotos de travestis que eran indistinguibles de las mujeres. Por lo cual, muchos varones empezaron a considerar ciertas opciones a la hora de buscar compañía y de buscar material pornográfico.

Esta tendencia fue creciendo en toda la red y abarcando un sinfín de sitios. Algunos creían que se trataba de una psy-op financiada por alguna ONG internacional. Lo cierto es que se volvió algo prácticamente omnipresente, a la par que en la TV se volvió común que siempre tengan "su propio travesti".

La gran presencia del fenómeno trans llevaba a pensar que la sociedad se volvió gay. Cada vez más travestis en todos lados y se promovía como una opción de vida viable. El gobierno les paga las hormonas y las tetas, y con un poco de disciplina fisica podían llegar a verse tal como mujeres... O eso decian.

El caso es que muchas veces se revelaron "las fotos reales" de estas personas trans, donde podía verse un vientre de hombre, un rostro nada femenino y la silueta varonil a pesar de la ropa que llevan. En general, los que mejor aparentan son muchachos con mentón delgado, con espalda chica y prácticamente esqueléticos. Cualquier kilo extra termina dando forma de hombre y es por eso que tratan de no tener carne directamente. Aunque, por supuesto, la ropa misma ayuda a dar una imagen en ciertos casos.

Lo que pasa es que, si vas a ser pareja o compañía de una persona trans, tarde o temprano va a tener que quitarse la ropa y entonces vas a ver su cuerpo tal como es.

La triste conclusión, para muchos es que, sin los filtros y cualquier otra forma para simular, la gente trans no pasa la prueba de disimularse bien entre el sexo que quiere ser. Y, mientras, vendieron sueños, ilusiones. Muchos que se cortaron los testiculos para hacerse la vagina artificial. Muchas que se amputaron los senos.

Y la realidad es que, al final, cuando cualquiera mira a Flor de la V yendo en la playa con su marido, lo que ve son dos hombres.